Historia de los paneles solares
Cuando pensamos en la energía solar en el siglo XXI, pensamos en sistemas inteligentes que alimentan nuestros hogares con la luz del sol y los paneles solares. Aunque la tecnología de los paneles solares es relativamente nueva, ya que se remonta a unos 50 años atrás, el uso de la energía del sol para mantener los medios de vida comenzó, de hecho, hace varios siglos. Nuestra historia con el sol es muy antigua y fascinante, y está documentada desde el siglo VII antes de Cristo. Las sociedades, a lo largo del tiempo, han utilizado la energía del sol de forma inteligente para facilitar sus vidas. Desde el descubrimiento del fuego hasta la gran comercialización de la energía solar y su uso doméstico en el mundo actual, la energía solar que hemos conocido y amado como forma de energía renovable ha inspirado algunos de los mayores cambios en nuestra forma de vida actual. A continuación, resumiremos los avances de la energía solar desde el siglo XVI hasta la actualidad.
Los primeros usos del sol se centraron en el aprovechamiento de su energía como fuente de calor. Desde las civilizaciones del Antiguo Egipto, los edificios se diseñaban de forma que maximizaran la entrada de luz y el calor. Resultan especialmente útiles para las ceremonias sagradas y religiosas.
¿Cuándo se comercializaron los paneles solares?
Como podrá ver en nuestra infografía cronológica, hubo muchos inventores y científicos notables que hicieron progresos significativos en el desarrollo de los paneles solares. Tal vez el invento más notable se produjo en 1839 de la mano de un francés de 19 años llamado Edmund Becquerel. Descubrió el llamado efecto fotovoltaico, el proceso científico subyacente a la célula solar, mientras experimentaba con un par de electrodos metálicos. Su proceso fue perfeccionado durante las décadas siguientes por científicos pioneros, y en 1923 Albert Einstein recibió el Premio Nobel por sus teorías que explicaban el efecto fotoeléctrico.
A principios de la década de 1950 se utilizó por primera vez la célula fotovoltaica, a veces denominada célula FV. Estas células se fabrican a partir de obleas de silicio extremadamente finas. Estos son los tipos de paneles solares de los que se oye hablar con más frecuencia hoy en día.
La energía solar ha avanzado mucho desde 1958, cuando se lanzó el primer satélite con energía solar. Con la reciente llegada de las nanotecnologías, la eficiencia de la célula fotovoltaica es ahora mucho mayor que antes. Ahora se necesita mucho menos espacio en el tejado, y mucho menos gasto, para alimentar completamente con energía solar una casa media.
Para qué sirve la energía solar
El coste de la energía solar ha ido bajando en los últimos años[1]. Se prevé que en un futuro próximo la energía solar sea más barata en comparación con las fuentes de energía tradicionales, como los combustibles fósiles[2]. El coste cada vez más atractivo de la energía solar podría precipitar la adopción a gran escala de esta tecnología[3]. De hecho, hay pruebas que sugieren que la energía renovable es responsable de una porción mayor de la nueva generación de electricidad que los combustibles fósiles en los últimos años[4]. Para entender a dónde nos puede llevar esta tendencia, debemos comprender el camino que ha llevado a esta extraordinaria etapa de progreso.
Un breve repaso a la historia de la energía solar revela que su desarrollo ha sido impulsado históricamente por el gasto del gobierno estadounidense en respuesta a la preocupación periódica por el precio de los combustibles fósiles y, en algunos casos, por la investigación y el desarrollo de empresas privadas. En general, el coste de los combustibles fósiles ha sido tan barato a lo largo de la historia que el desarrollo significativo de la energía solar se descuidó a menudo debido a la percepción de falta de viabilidad económica[5]. En los últimos años, sin embargo, la amenaza del cambio climático ha dado al gobierno y a la industria privada una razón para volver a considerar la energía solar como una alternativa viable a los combustibles fósiles[6] La historia, vista en su conjunto, proporciona un ejemplo instructivo de cómo una acción gubernamental bien pensada puede animar al sector privado, motivado por los beneficios, a abordar problemas a largo plazo que probablemente quedarían sin resolver si se dejara exclusivamente en manos de la industria. En muchos sentidos, los recientes acontecimientos son una continuación de los esfuerzos gubernamentales por promover una expansión de la industria ambientalmente sostenible, que se remontan a los primeros esfuerzos de Theodore Roosevelt por la conservación del medio ambiente hace más de un siglo[7].
Inventos de paneles solares
El primer descubrimiento de la célula solar marcó el inicio del cambio en la producción de energía. Este cambio se repetiría una y otra vez para lograr nuevos avances en el campo de la energía solar por parte de los investigadores y aún continúa. La historia de la energía solar es una historia de innovación que comenzó a principios del siglo XIX.
En 1839, el científico francés Edmond Becquerel descubrió el efecto fotovoltaico a la temprana edad de 19 años. Se dio cuenta de que cuando los electrones se encontraban en un estado excitado en una banda de conducción, podían moverse libremente a través de un material, creando así una corriente. Pero esto no se reconoció ampliamente hasta que Einstein escribió un artículo sobre el poder de la energía solar por el que acabó recibiendo el premio Nobel en 1922. El primer panel solar fue inventado por Charles Fritts en 1883, donde recubrió una fina capa de selenio con una capa extremadamente fina de oro. Las células resultantes tenían una eficiencia eléctrica de conversión de sólo un 1%. Este invento dio lugar al lanzamiento de un movimiento para producir energía solar.
